Comida típica chilena: Una maravilla para el paladar
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Comida típica chilena: Una maravilla para el paladar

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La gastronomía es parte de la identidad de cualquier destino, así que al hacer turismo tienes que descubrir sus sabores. En este viaje acompáñanos a disfrutar de la comida típica chilena para darle un gusto a tu paladar.

Chile posee una gran variedad de platillos que, curiosamente, se definen por cada época del año y la región donde se sirva. Así que la fecha de tu viaje es fundamental para probar la sazón de la cocina en estas latitudes.

Los platos criollos de Chile son el resultado de las tradiciones culinarias indígenas, de los conquistadores españoles y de los inmigrantes europeos. Una mezcla que, sin duda, le aporta sabores únicos imposibles de encontrar en cualquier otra parte de Latinoamérica.

¡Veamos cuáles son las preparaciones que no puedes dejar de probar!

Platos representativos de la comida típica chilena

Estos platos se sirven de norte a sur, dependiendo de la ciudad y de la estación del año pueden tener alguna variación. Sin embargo, en esencia poseen el mismo significado y lo mejor: un sabor que atrapa.

1. Paila marina

Los principales ingredientes de la gastronomía chilena de la costa son las especies del mar. Esto hace que la paila marina tenga un sitial de honor en los restaurantes.

Básicamente, se trata de una sopa de mariscos y es una preparación propia del sur. Lo encontrarás en todas partes durante la época de verano. Pese al calor de esos días, la paila marina no falta en el menú. La razón es que se trata de la temporada en que abundan los mariscos.

Una variedad de ingredientes le aporta sabores intensos. Almejas, colitas de camarones, choritos, congrio, picorocos, conforman el plato que, sazonado con orégano, vino blanco, jugo de limón, aceite de oliva y especies, hacen que sea una de las preparaciones favoritas de los chilenos.

¡En la costa aseguran que la paila marina tiene propiedades afrodisíacas!

2. Cazuela

Se trata de un caldo sustancioso que se sirve en todo el país, especialmente en la época de invierno. Forma parte de la comida casera, por lo que su consumo es cotidiano.

Su estructura básica es granos de arroz y arvejas. En verano, como ingrediente adicional, se le coloca el choclo. Sobre todo cuando la cazuela es de aves.

Lo interesante, es que en cada zona le agregan ingredientes diferentes. Por ejemplo, en la Región de Coquimbo el componente especial es la costilla de vaca. Además, cambian el arroz por trigo pelado.

Mientras que en Valdivia el toque de sabor se los dan el ají seco, la cebolla y el charqui.

No existe un hogar chileno y un restaurante en el que se deje de preparar una buena cazuela. Así que, apúntalo como uno de los platos que tienes que probar en tu viaje.

3. Caldillo de congrio

El caldillo de congrio es tan delicioso que hasta el premio nobel de literatura, Pablo Neruda, le compuso una oda. Así que, en tu paso por Chile, tienes la oportunidad de degustar una preparación que fue la musa de un extraordinario poeta.

El congrio es un pescado que abunda en la costa del Pacífico Sudamericano. Es un plato con caldo humeante, hecho de la cabeza de esta especie, se caracteriza por ser una preparación liviana que puedes encontrar en los restaurantes más sofisticados y en los mercados populares.

Tradicionalmente, se come en la época de invierno y se usan calderos de barro para servirlo. El objetivo es que se mantenga a alta temperatura por más tiempo. ¡Dicen que mientras más caliente, más rico!

Si estás de paseo en Chile durante los días de frío, un poco de caldo de congrio le dará a tu cuerpo la energía y el calor que necesita.

4. Empanadas chilenas

Desde el siglo XV las empanadas han sido el alimento por excelencia de la gastronomía latinoamericana, Chile no podía ser la excepción. Pero, ¿qué tienen las empanadas chilenas que las hacen tan populares y especiales?

Se trata del relleno. Originalmente, se hacen pino, que es una mezcla de carne molida y cebolla. Además, se considera una receta fiel a la cultura mapuche. También se le agrega huevo duro, aceitunas y pasas.

En la época de Semana Santa, en todo el país, hay una variante de las empanadas chilenas. Dicta la tradición que el relleno de pino se sustituye por mariscos y queso.

Como en todos los otros platos de la comida típica chilena, en cada región le dan un toque distintivo. Por ejemplo, en Pomaire son famosas las empanadas gigantes rellenas de pino y una presa entera de pollo.

Mientras que en el sur, no puedes dejar de probar las empanadas dulces que llevan en su interior manzana picada.

Tienes que saber que comer empanadas en este país, se le considera un acto de chilenidad.

5. Pastel de choclo

Se dice que la receta del pastel de choclo tiene más de 200 años de antigüedad y es una de las más populares de Chile, especialmente en la región del centro y en los hogares del campo.

No podía ser de otra manera, porque el maíz es uno de los ingredientes predilectos de la gastronomía de esta región latina.

Su mayor consumo es en la época de verano, ya que en esta temporada se cosechan las primeras mazorcas del año. La preparación se hace tradicionalmente en platos de greda, allí se coloca la misma mezcla de pino, huevo, pasas y aceitunas que se usa para las empanadas.

Luego se añade pollo, encima la pasta de choclo, leche y algunos granos extras bañados en azúcar. Esta combinación de sabores dulces y salados en el horno crean un plato increíble del que los chilenos se sienten orgullosos.

Otros sabores de la comida típica chilena

El turismo gastronómico de Chile es delicioso, creativo y muy amplio, más de 30 platos tradicionales conforman el menú. Nosotros seleccionamos los más populares para que los tengas en cuenta durante tu viaje.

Aunque como ya te lo mencionamos, hay mucho más por probar. Apunta también la papa rellena, los picarones, el curanto, la carbonada, el chancho en piedra y otros que seguro encontrarás en los menús de los restaurantes.

¿Cuál de estos platillos te gustará degustar? Mientras te decides, qué tal si sigues en nuestro blog. Este post te gustará: Enoturismo en Chile: guía para viajeros amantes del buen vino