Conoce los beneficios de viajar en avión: ¡La opción más segura!

Dicen los psicólogos que todos le tenemos miedo a algo y es por esta razón que existe un listado de fobias donde, extrañamente, la más común no es el miedo a las cucarachas sino el temor a los riesgos de viajar en avión: la aerofobia.

Los estudios al respecto indican que solo 5% de las personas que se suben a un avión, sea por un viaje de trabajo o porque disfrutará sus vacaciones de fin de año, no manifiestan ningún temor.

En el caso del miedo a volar, puede valorarse como una fobia porque, en cierto punto, es irracional: no hay un motivo real que induzca este temor. ¡Se trata del método de transporte más seguro del mundo!

A continuación te mostraremos por qué los riesgos de viajar en avión son mínimos y qué hace de este método de transporte la opción más confiable.

¡Sigue leyendo y evita que el temor te paralice!

Los riesgos de viajar en avión son mínimos

Pero, ¿por qué el miedo a volar encabeza la lista de fobias cuando la industria de la aviación comercial es la más segura? Echemos un vistazo a las estadísticas:

Durante el año 2020 el total de accidentes en la aviación comercial a nivel mundial fue 10 de los cuales solo 5 fueron fatales (294 fallecidos), según la web especializada airfleets.es.

El mismo sitio refleja que durante 2021, cuando el número de vuelos ha crecido 42% en comparación con el año anterior, solo se han producido 5 accidentes y solo 2 han sido fatales (74 fallecidos).

Cabe destacar que en su informe de enero de 2021 la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) señaló que por motivo de la pandemia por el coronavirus SARS-Cov-2, durante 2020 el volumen de pasajeros cayó 60% y se transportaron solo 1.800 millones en comparación con los 4.500 millones de 2019.

Es decir que de los 1.800 millones de personas que viajaron en 2020 murieron 294 en accidentes aéreos. Esto representa 1,71 siniestros por cada millón de vuelos.

Hay que decir que el de 2020 es el porcentaje más alto registrado en los últimos cinco años y esto se explica con el descenso en la cantidad de vuelos a nivel mundial debido a la pandemia por COVID-19.

Esta cifra es absolutamente irrisoria en comparación con las muertes por accidentes de tránsito terrestre, que según las estadísticas y proyecciones de la Organización Mundial de la Salud cada año mueren 1.300 millones de personas y entre 20 millones y 50 millones sufren lesiones no mortales, muchas de ellas causantes de discapacidades.

Sin duda, volar es seguro

A juicio del director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), Alexandre de Juniac, «volar es seguro» y el nivel de seguridad de la aviación civil es tan alto que «una persona tendría que viajar en un avión 461 años todos los días antes de verse afectada en un siniestro aéreo fatal».

En América Latina, no hubo un solo accidente de un jet comercial durante 2020 ni los ha habido en 2021, lo que es una excelente estadística para la región.

Por qué es tan baja la accidentalidad de los aviones

Según la IATA, el bajo nivel de accidentalidad se debe a los rigurosos pasos que se siguen de forma milimétrica en cada proceso del viaje, que comienza desde mucho antes del despegue del avión.

Por ejemplo, para poner en marcha el motor de una aeronave antes se deben ejecutar un alto número de procedimientos regulados por una serie de normas estrictas.

Los técnicos, los pilotos y la tripulación también hacen un minucioso seguimiento de todos los procedimientos y del cumplimiento de las medidas preventivas para estar listos en caso de existir una incidencia.

En total, los aviones pasan por varias inspecciones técnicas, según IATA una diaria antes del primer vuelo, una cada 100 horas de vuelo, una cada 600 horas, otra cada 18 meses y la Gran Parada cada cinco años o a las 30 mil horas de vuelo.

Innovación que no se detiene

Otra característica positiva y tranquilizadora de la industria de la aeronáutica civil es que es un sector de constante innovación.

A esto debemos agregarle la altísima seguridad que se implementa en los aeropuertos para evitar que los pasajeros aborden las aeronaves con objetos o materiales peligrosos que puedan poner en riesgo la integridad del avión o de los pasajeros y la tripulación.

Tras los sucesos del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York se han incrementado los controles en los aeropuertos.

Se diseñaron protocolos que, además, son revisados constantemente por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA).

Como ves, la fobia a volar no tiene sustento estadístico debido a los bajos riesgos de viajar en avión, así que inspira profundo, cierra los ojos y repite: «debo superar mi miedo a viajar en avión, volar es seguro». Arma tus maletas y haz ese viaje soñado sin temor.

Si quieres conocer detalles sobre las medidas de seguridad que actualmente se están aplicando en los aeropuertos, te invitamos a leer este artículo con el cual aclararás todas las dudas sobre las limitaciones o normas en tiempos de COVID-19.