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Planificación de Viaje

Viajar a otro país: ¿Qué esperar de esta experiencia?

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Conocer otros países es una de las experiencias más transformadoras no solo por el hecho de descubrir nuevas culturas, sino también por la posibilidad de autoconocernos: en este sentido, al viajar a otro país, podemos identificar características de nuestra personalidad que antes pasaban desapercibidas.

Asimismo, lanzarnos a nuevos destinos es una excelente forma de obtener más conocimiento e, incluso, impulsar la creatividad.

¿Estás evaluando la posibilidad de viajar a otro país, pero aún tienes dudas si esta es una buena idea? ¡No te preocupes! Nosotros te ayudamos a despejarlas al presentarte una larga lista de beneficios fantásticos de volar hacia destinos internacionales, los cuales seguramente te estimularán a armar las maletas tan pronto como sea posible.

¡Tómalos como inspiración y comprueba por qué debes invertir en esta experiencia!

1. Aprenderás un nuevo idioma

Los viajes internacionales son fantásticos para aprender un nuevo idioma.

En efecto, la inmersión cultural por medio de viajes puede ayudarte a romper barreras lingüísticas y, de este modo, abrir nuevos canales de comunicación a lo largo de la vida.

Al desarrollar la capacidad de comunicarte en el idioma nativo del lugar que decidas visitar, podrás hacer amigos y, así, ampliar tu red de contactos.

Además de los beneficios personales, viajar al exterior y aprender el idioma local es un robusto elemento diferencial en términos laborales, ya que puedes añadir esta flamante habilidad a tu currículo. 

2. Mejorarás la comunicación y la relación social

Más allá de estimularte a hablar otro idioma, viajar a otro país también es una experiencia extremadamente eficaz para mejorar la comunicación, dado que todo viajero necesita intercambiar información durante todo el periodo fuera de casa.

Bajo este contexto, es indispensable tener en mente que la jornada turística internacional permite comunicarse con personas de otras culturas, motivo por el cual deberás adaptarte a su forma de establecer vínculos.

Por ejemplo, en Brasil, la gente es cálida y cordial: para lograr un contacto efectivo, deberás emprender diálogos amistosos. 

De esta manera, podemos decir que conocer otras formas de ser y vivir repercute directamente en el nivel de respeto y de tolerancia ante las circunstancias que consideramos diferentes y lejanas a nuestra realidad. 

Los viajes internacionales permiten romper muchos prejuicios y estereotipos que difícilmente serían trabajados y eliminados —como corresponde— si permaneciéramos en nuestra zona de confort.

3. Expandirás los horizontes emocionales y culturales

Una de las mejores cosas de viajar a otro país es la posibilidad de participar de un mundo totalmente diferente del tuyo al probar comidas nuevas, aprender nuevos idiomas y expresiones, conocer otros abordajes de etiqueta social y cambiar el ritmo de vida. 

Si bien ante el primer impacto todas esas diferencias pueden parecer muy raras, no coloques obstáculos: solo abre tu mente y déjate sorprender por estas novedades.

Al finalizar la experiencia, verás que no solo has aprendido a manejar situaciones imprevistas con mayor fluidez, sino también a percibir sus efectos en tu vida al convertirte en una persona mucho más sabia y flexible.

4. Impulsarás tu creatividad

Cuando estamos fuera de nuestro rincón, podemos desarrollar nuevas perspectivas: emprender una experiencia internacional es un estímulo fabuloso en términos psicológicos. 

En definitiva, presentar una mente más descansada y tranquila se refleja automáticamente en la ampliación del universo de posibilidades, por lo cual viajar puede ayudarte a descubrir nuevas formas de solucionar un antiguo problema.

5. Aumentarás la productividad

Cumplir un sueño es un importante combustible para la vida.

Cuando nos sentimos realizados, contentos con los logros y satisfechos con las nuevas experiencias, tenemos una tendencia a trabajar mejor al desarrollar nuestras actividades laborales con más empeño, precisión y motivación.

Asimismo, es necesario destacar la importancia de tener un tiempo libre para ti.

Al contrario de lo que algunas personas creen, ser trabajólico no significa tener una productividad excelente: de hecho, el rendimiento en el trabajo está directamente relacionado con la calidad de los periodos de descanso. 

Como viajar supone desconectarse de las obligaciones, disfrutar de momentos agradables y vivir cada minuto aprovechando al máximo, podemos relajarnos y, en consecuencia, disminuir los niveles de estrés y ansiedad.

Por lo tanto, si deseas mejorar tu lado profesional, nada mejor que aprovechar tu tiempo libre viajando a otros países.

6. Explorarás tu interior

Como dijimos al inicio de este artículo, viajar permite autoconocerse al entender mejor nuestras características, preferencias, objetivos y necesidades bajo diferentes ámbitos y circunstancias.

Saber qué queremos y hacia dónde queremos llegar nos ayuda a estructurar un plan de acción mucho más efectivo en términos de resultados, lo que a la larga puede ser un divisor de aguas en lo que concierne tanto al futuro laboral como personal.

7. Saldrás de la rutina y te reenfocarás en tus planes y objetivos

A menudo, la rutina agitada nos hace olvidar nuestros planes y objetivos para el futuro: cuando viajas, tienes la oportunidad de rescatar tus planes, ya sea mediante la evaluación de formas para ponerlos en marcha o la definición de plazos para cumplirlos.

Al poner un poco de distancia, puedes reflexionar y, de este modo, regresar a tu ambiente con las pilas cargadas para avanzar en todo lo que te propongas.

Incluso, si la idea de abrir un negocio se ha quedado en el olvido, puedes utilizar el viaje para identificar tendencias o descubrir nuevos mercados, es decir, obtener ideas innovadoras y con elevado potencial de éxito.

8. Crearás recuerdos imborrables

Si quieres tener buenas anécdotas para contarles a tus nietos, ¡necesitas viajar y conocer el mundo!

Arreglar el equipaje y explorar tierras extranjeras posibilita no solo eternizar el momento con fotos fantásticas, sino también vivir situaciones inusuales, comer platos impensados y cultivar amistades en los lugares que visitas. 

De esta manera, los años pueden pasar y los sellos del pasaporte desteñirse, pero las memorias de los tiempos vividos en otras latitudes serán tus compañeras por toda la vida.

En definitiva, viajar a otro país es un sueño que merece ser cumplido tan pronto como sea posible: tener una experiencia internacional puede revolucionar tu futuro y darle sentido a tu vida.

9. Descubrirás nuevas costumbres al comer

Con la rutina de trabajo y el día a día, nos olvidamos de tener una buena alimentación para estar más saludables. Muchos dicen que las enfermedades entran por la boca, lo cual da una idea clara de lo necesario que es comer bien.

Y al viajar a otro país, podemos ver que algunas culturas le dan más valor a lo orgánico, así como mayor importancia a la elección de cada comida que compran para llevar a sus casas. 

Por eso, la gastronomía es un rasgo muy íntimo de cada lugar, y en la mayoría de los casos que tienen que ver con el buen comer. Son costumbres ancestrales que con el tiempo se han mantenido, porque han resultado ser buenas para tener una larga vida.

Entonces viajar también es una oportunidad de aprender y adoptar nuevos modos de alimentación, que nos ayuden a sentirnos mejor por dentro y tener una vida más tranquila. Finalmente lo importante es saber reconocer qué nos hace bien y qué no.

Por ejemplo, en destinos como Perú, las comidas son menos procesadas y más naturales, abundan las hortalizas, frutas y verduras. 

Así que cuando volvamos a casa, es probable que tengamos otra idea de lo que es comer, y todo lo que aprendimos seguramente lo vamos a compartir con amigos y familiares. 

Del mundo hay mucho que aprender, y hay que tomar todo lo positivo que veamos, y en el caso de las artes culinarias las posibilidades son infinitas y para todos los gustos y preferencias. Nuestro cuerpo lo va a agradecer.

10. Tendrás una perspectiva de la realidad de tu destino

Sin duda, viajar permite conocer con nuestros propios ojos la realidad de un lugar. No es lo mismo quedarse con lo que se lee en las redes sociales o dice internet, al viajar a otro país se tiene la gran y poderosa oportunidad de ver por uno mismo qué sucede, cuál es la situación social, económica, turística y cultural de una región.

Y por supuesto, esto permite sacar conclusiones propias y de valor. No es lo mismo quedarse con la información de lo que se dice, a tener una perspectiva propia de la realidad.

Además, al viajar apostamos a conseguir la mayor cantidad de experiencias posibles, y al tenerlas sumamos información para nuestro criterio personal que está ansioso de más saber.

Se activan los sentidos

Cuando viajamos, se activan los sentidos más que cuando no se hace, pues al estar en un lugar nuevo, inmediatamente se dispara la necesidad de ver, oler, probar, escuchar y tocar. Y esto es muy bueno porque ayuda a que esa perspectiva nuestra esté aún más enfocada y cercana.

Siempre que sea seguro, permite que cada experiencia que tengas en tu viaje se apodere de tu ser, y que tu mente esté libre de prejuicios o de predisposición, quita esas cadenas y saca tus propias conclusiones.

Como lo escribió la escritora y viajera suiza Annemarie Schwarzenbach, “Las cosas se hacen como si fuera la última vez”

11. Experiencia de organizar y planificar

Una de las cosas que permite que cualquier viaje sea exitoso, es la organización y planificación. Desde el primer momento en que se decide viajar, comienzan a surgir una cantidad de pendientes que debemos tomar con optimismo, porque es parte de la experiencia y lo ideal de esto es que se aprenda para estar prevenidos en la próxima aventura.

Y es que viajar a otro país supone arreglar un montón de cosas, pero una vez que las termines, que realices tu viaje y estés de regreso en casa, verás qué te funcionó, qué no y luego hacer los ajustes para la siguiente travesía.

Así que no dudes en llevar contigo una agenda para ir anotando todas esas cosas que te parezcan interesantes y necesarias de saber, que puedas aplicar a futuro y que te hagan más sencilla la organización.

Además, piensa que viajar no es solo montarse en el avión e ir a un destino elegido: el viaje comienza desde que organizas todo, como la compra de pasajes, investigar sobre los hoteles, reserva de auto, la documentación que debes tener, normas de equipaje y lo que implica ausentarse un tiempo de la casa.

No te abrumes al ver que son muchas cosas por hacer, por el contrario piensa que cada punto que vayas dejando listo, te estará acercando al viaje que tanto has querido realizar.

12. Valor testimonial

La palabra y nuestro testimonio de viaje tiene una gran importancia. Esto puede transformarse en un motivo para que otras personas decidan aventurarse y viajar a otro país, e incluso cambiar la forma de hacer las cosas y ser viajeros más éticos y responsables.

Se trata de dejar un testimonio como agradecimiento a la experiencia, que también nos sirva a nosotros mismos para guardar todo aquello que aprendimos y vivimos. Pero también enseñar a los demás – de manera honesta – sobre el respeto que se debe tener a las culturas de los destinos que se visitan, y sobre ser consumidores responsables, que no dejen huellas que dañen los espacios. 

Esto incluye ser más observadores, cuidadosos y justos con los demás y con el medio ambiente, con las infraestructuras y cada lugar por el cual pasamos.

Si llevamos este tipo de mensajes a otras personas, de seguro muchas cosas cambiarían en el mundo, y el tema de viajar y hacer turismo se volverá aún más placentero cuando nos toque aventurarnos y cruzar las fronteras.

Viajar es maravilloso, definitivamente son muchas las cosas que esperar cuando se tiene la oportunidad de hacerlo. Si permanecemos encerrados en un solo lugar, el mundo sigue girando, y sucediendo cosas que bien podríamos aprovechar.

Así que no dudes en preparar tus maletas y organizar el viaje de tus sueños, te aseguramos que será un regalo que te abrirá las puertas a un sinfín de nuevas experiencias de vida.

¡No te pierdas esta oportunidad!

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