Trucos para cambiar de divisas en Latinoamérica y Estados Unidos sin dolores de cabeza
Planificación de Viaje

Trucos para cambiar de divisas en Latinoamérica y Estados Unidos sin dolores de cabeza

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Para disfrutar de una experiencia agradable y sin estrés al viajar es necesario planificar y organizar varios detalles. Entre ellos, cómo cambiar de divisas y obtener los recursos monetarios legales del país o región a visitar.

Claro que, esto puede ser un poco complicado, en una región como América, donde se encuentran más de 20 tipos de monedas distribuidas en el norte, centro y sur. Por eso, aquí queremos orientarte al respecto.

Sigue leyendo y encontrarás los mejores trucos para cambiar de divisas en Latinoamérica y Estados Unidos sin dolores de cabeza. 

Guía para preparar tu primer viaje al extranjero

1. Asesórate antes de viajar

Sí, suena como algo obvio, aun así, no podemos pasarlo por alto. Asesorarte sobre los precios aproximados y los tipos de canje disponibles al país donde vas, puede hacer la diferencia entre disfrutar de tu viaje y rendir tu dinero o tener una experiencia amarga.

No es necesario que contactes con un conocido y le preguntes sobre el tema. Basta con hacer uso de los medios digitales para ello. Con una pequeña búsqueda en internet en el navegador de preferencia (seguramente Google), conocerás la tasa de cambio de tu moneda local a la del lugar de destino. 

Si quieres ir un poco más a fondo, averigua en algunas casas de cambio digitales para obtener tasas más reales. Probablemente, encuentres la conversión que necesitas en una calculadora en la página principal. 

De igual forma, si te parece muy tedioso, la búsqueda sencilla te será suficiente para tener una idea aproximada y evitar que alguna entidad, empresa o particular quieran aprovecharse de tu poca experiencia en el lugar. Porque, créenos, de esos hay muchos.

2. ¡No te apresures!

Esto aplica sobre todo si harás el cambio directamente en el país destino.

Al llegar, tanto en el aeropuerto como en los sitios más turísticos y céntricos, no será difícil encontrar dónde hacerlo. Seguramente habrá bancos, casas de cambio e incluso personas sin un negocio físico.

De hecho, pueden ser tantas, que la cantidad de opciones llega a ser abrumadora y rápidamente piensas en optar por el próximo que encuentres. Aunque a la vez ahorres tiempo, probablemente no podamos decir lo mismo del dinero.

La diferencia de tasa entre un comercio y otro puede ser bastante, lo que, si vas a canjear muy poco, no representa un problema mayor. Pero, si planeas hacerlo con una cantidad importante, estarías propenso a “perder” mucho más de lo que esperabas.

Pregunta por lo menos en 4 o 5 lugares, y a cada uno menciónale la mejor oferta que hayas recibido hasta el momento. 

3. No te olvides de la inflación

Si de inflación hablamos, Venezuela tiene varios años llevándose el primer lugar del continente (y del mundo) con niveles anuales de hasta más de 2000%. En la actualidad, Argentina supera el 40% y Cuba se estima en un 70%. En otros países como Colombia, Brasil y Estados Unidos oscila entre el 7% y 8%.  

¿Y qué tiene todo esto de relevante? Que en los países mencionados (sobre todo los primeros), las fluctuaciones alcistas entre un día y otro pueden ser enormes. Por eso, siempre debes tratar de conseguir el mejor precio en tu primera conversión. No querrás que una sorpresa de estas te deje corto de presupuesto. 

Por lo mismo, asegúrate de mantenerte al día con el precio actual y verifícalo justo antes de empezar a escuchar ofertas. 

4. Presta atención a las comisiones al cambiar de divisas

En temas de seguridad, los bancos son tu mejor aliado cuando pretendes transformar tu moneda local a otra. Lastimosamente, también pueden ser tus peores enemigos cuando de cobrar comisiones se trata.

Las comisiones de los bancos suelen ser elevadas y varían muchísimo dependiendo de cuál sea la moneda que necesites. En su calculadora podrás ver una tasa conveniente, sí, pero las comisiones no lo serán tanto. 

Como si fuera poco, muchos bancos parecen querer que ignores sus comisiones gigantescas hasta que ves el descuento en tu cuenta. Claro que hay bancos muy claros y honestos en el tema, pero, la mayoría del tiempo, es mejor no darlo por sentado y cerciorarte.

Si buscar por toda la página web sin un objetivo claro te parece forzoso, puedes llamar a su servicio de atención al cliente.

5. Debes recibir el pago en la moneda destino

Debido a la situación económica y política de varios países de Latinoamérica, es relativamente normal que no en todas las instituciones financieras tengan el cambio directo para la moneda del país a donde vas a llegar.

Para ese punto, quizás te propongan otra moneda más común, como el dólar, alegando que así te será más sencillo negociar con otro comercio donde sí dispongan de la moneda del país destino.

En parte, tienen un argumento válido. Aun así, no te será nada conveniente. Terminarás gastando mucho dinero en comisiones al cambiar de divisas más de una vez.

6. Considera los medios digitales

En definitiva, este podríamos describirlo como el mejor truco de toda la lista.

Optar por los cambios digitales te evitará caminatas y riesgos. En internet encontrarás más de un sitio web dedicado a ello, por supuesto, debes asegurarte de que sea un negocio de confianza y con una excelente reputación.

Una gran parte de estas páginas te ofrecerán una tasa bastante aceptable para países que los bancos prefieren no incluir en sus listas.

Generalmente, son procesos simples y rápidos, con opciones bastante intuitivas.

Para finalizar

Indiferentemente que tomes todos los consejos de este post o solo una parte de ellos, lo importante es priorizar tu seguridad y tranquilidad al cambiar de divisas. Siempre aléjate de los comercios donde no te sientas cómodo, incluso si tienen una tasa exageradamente buena. De seguro hallarás otro sitio web o lugar adecuado sin ningún tipo de inconveniente.

Además, para seguir nuestra recomendación y priorizar tu seguridad y tranquilidad, te invitamos a conocer nuestros precios, itinerarios y destinos, ¡no te lo querrás perder!