Tomar vino en Mendoza: ¿dónde hacerlo?
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¿Dónde tomar vino en Mendoza?

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Tomar vino en Mendoza es una de las grandes experiencias que puedes vivir en Argentina. El enoturismo no es nuevo en la ciudad, hace un tiempo que atrae a los visitantes por sus propuestas innovadoras.

Así que acompáñanos en este recorrido por las más extraordinarias bodegas.

¿Por qué tomar vino en Mendoza?

Mendoza es el quinto productor mundial de vino y el más importante de toda Argentina.

Una de sus principales características es que tiene una gran variedad de uvas francesas. Gracias a esto, las bebidas que aquí encontrarás son, en su mayoría, tintos de sabores intensos.

También denominada una de las capitales vinícolas del mundo, Mendoza es de gran importancia para el enoturismo de América Latina. Aquí ha encontrado un estupendo potencial y apunta a seguir creciendo.

Así que, sumarte a este placer es una de las cosas que tienes que hacer si estás planificando viajar al oeste del país.

¿Dónde tomar vino en Mendoza?

Con esto que te hemos contado, ya debes imaginar que Mendoza cuenta con una gran variedad de bodegas. En ellas puedes degustar un tinto mientras descubres exquisitos platillos preparados especialmente para ser acompañados por esta sofisticada bebida.

Hay tanto por conocer en la zona capital y en sus alrededores que, podría resultar abrumador decidir en dónde hacer sonar las copas.

Hasta ahora se contabilizan más de mil 200 bodegas. Por eso, preparamos una lista con los lugares que son imperdibles durante un viaje:

1. Bodega Lagarde

¿Te imaginas almorzar en un patio amplio con vista a un viñedo? Es una experiencia maravillosa y puedes vivirla en la Bodega Lagarde. Se encuentra en El Lujan de Cuyo.

Su propuesta de menú es de cuatro pasos y varía de acuerdo con la temporada.

Después de almorzar inicia un recorrido guiado por la bodega. Allí conocerás sobre la historia del lugar y podrás caminar entre los barriles que almacenan la extraordinaria bebida.

Es un recorrido que no te puedes perder, porque se trata de una de las bodegas más antiguas. Su fundación data del año 1897.

2. Rosell Boher Lodge

Premiado como el Mejor Restaurante de Bodega del Mundo por el Best of Wine Tourism, se encuentra ubicado en el departamento de Luján de Cuyo.

Ofrecen un menú de siete momentos y en cada estación un buen vino espumoso. Se caracteriza por fusionar recetas de la gastronomía latinoamericana y de diversas partes del mundo.

Además, usan materia prima autóctona para la elaboración de los platillos.

3. Bodega La Azul

Si vas a Tupungato, tienes que almorzar en la Bodega La Azul y apunta en tu itinerario que te tomarás toda la tarde para vivir esta experiencia completa.

A la una de la tarde abren sus puertas y gracias a sus diversas actividades puedes mantenerte entretenido hasta aproximadamente las 6:00 pm.

Tienen dos tipos de menús: de tres y cinco estaciones y en cada una de ellas tendrás la oportunidad de probar una bebida diferente.

La degustación de vinos es libre, así que no te faltará una copa espumante en tus manos.

Aquí también puedes hacer una visita guiada por la bodega.

4. Adeluna

Esta bodega está considerada como un oasis de altura en el que se puede probar el exquisito vino de montaña.

Se encuentra en Gualtallary, así que aquí sentirás cómo el viento te roza la piel, mientras observas una hermosa vegetación y de acompañante ideal: una copa de vino.

Ofrecen un menú de cuatro estaciones y una selecta carta de vinos secos y ligeros de las más finas cosechas.

La galería del restaurante tiene vista al viñedo. En el lugar hay pequeños sectores con lonas y almohadones en los que los visitantes pueden pasar un rato agradable, siempre con copa en mano.

Si quieres quedarte a pasar la tarde, tienen propuestas de picadas y actividades lúdicas.

5. Bodega El Enemigo

En la zona Cruz de Piedra se impone la Bodega El Enemigo. Sus instalaciones están inspiradas en la Divina Comedia de Dante y ofrece una vivencia sensorial a sus visitantes.

Tiene mesas al aire libre que permiten degustar platillos y tomar vino mientras se observan los viñedos y extensos jardines.

La reserva del almuerzo incluye un recorrido por la bodega. La actividad está basada en el infierno de Dante, así que pasarás por túneles, barricadas y, por supuesto, verás obras de arte. También atravesarás un purgatorio, hasta llegar al paraíso.

Sin duda es una de las bodegas más hermosas y creativas para tomar vino en Mendoza.

Consejos para vivir una gran experiencia vinícola

La verdad es que se trata de una actividad gratificante y muy exclusiva, es un viaje que no puedes dejar a la improvisación. Tienes que planificarlo y estar preparado para disfrutar de una intensidad de sabores.

Te dejamos algunos consejos que te ayudarán a que la experiencia sea más que increíble:

  • Realiza las reservas con unas dos semanas de anticipación. La razón es que las bodegas más importantes de la región son tan solicitadas que suelen quedarse sin disponibilidad en las mesas con bastante rapidez;
  • Si viajarás exclusivamente para sumergirte en la viticultura de Mendoza, toma en cuenta que muchas de las bodegas ofrecen diversas actividades, además de los tradicionales recorridos;
  • ¿Planeas viajar con mascotas y niños? Antes de reservar, cerciórate de que las vinotecas que quieres conocer tengan espacios familiares, porque no todas reciben infantes y animales;
  • En una mañana se pueden recorrer hasta tres bodegas, así que hay que ser prudentes con la cata de bebidas o de lo contrario no llegarás a disfrutar por completo el resto de los lugares;
  • En tus preparativos para viajar, considera programar tu viaje entre febrero y mayo, preferiblemente. En ese periodo ocurre la vendimia. Esto te da la oportunidad de probar vinos de fermentación, los granos de uva, ver la cosecha y vivir en directo cómo se elabora la bebida.

Ahora que sabes esto, ¿te animas a pasar unos días en Mendoza y probar sus más exquisitos vinos? Mientras preparas tu viaje puedes seguir en nuestro blog y leer este post: Turismo gastronómico: Explora un mundo de sabores.